En la experiencia de los “cursos autogestionados” implementados sirvió para levantar un informe que dio cuenta de los resultados en tres niveles de evaluación: reacción, aprendizaje y aplicación de los contenidos en el puesto de trabajo del funcionario de salud.
Uno de los rasgos que distinguen a los cursos autogestionados de otros dispositivos de capacitación es la metodología que guía su diseño y desarrollo, que integra el autoaprendizaje, el enfoque por competencias y la planificación orientada a la evaluación de resultados de actividades formativas del modelo ROI. En base a esto último es que la intervención del curso no finalizó una vez que el estudiante rindió la evaluación y obtuvo la certificación; sino que el proceso de evaluación continuó con la observación de la aplicación del conocimiento en el lugar de trabajo y los resultados o cambios que esto pudiera generar.
Para la evaluación de aplicación delos cursos se utilizaron dos instrumentos de recolección de información:
- Realización de una encuesta de evaluación de la aplicación de los contenidos, en una muestra representativa de los alumnos que hubieron aprobado el curso.
- Aplicación de encuesta presencial a supervisores o encargados de programa adulto mayor que podían evaluar la transferencia del aprendizaje realizada por el alumno en el lugar de trabajo.